En 2024, el estado de Rio Grande do Sul, localizado en la región sur de Brasil, enfrentó una de las mayores tragedias climáticas de su historia. Las intensas lluvias y las inundaciones afectaron 2,4 millones de personas, conforme datos oficiales. En total, 478 municipios fueron afectados y, hasta ahora, están en proceso de recuperación de las pérdidas sufridas. La acción de instituciones jesuitas ha sido fundamental. |